Publicidad segunda temporada de la serie- Fotos: Cortesía |
La “exitosa” serie del canal RCN, refleja palmo a palmo la invisibilización de una población tan importante como es la afrocolombiana, al no incluir en su casting, actores de ancestro africano
Por: Ayda Luisa Córdoba Mosquera
En la cotidianidad de los colombianos, cuando se hace referencia de un corazón abierto, se expresan sentimientos asociados a la entrega, la solidaridad, el amor incondicional y también se apela a la sinceridad.
Todos estos valores, arraigados en psiquis del imaginario colectivo, también suponen una serie de compromisos que parten del principio de corresponsabilidad social.
Pero sería interesante conocer de qué forma los medios de comunicación y en especial los privados, responden a estos principios y valores de los que hice mención y si a través de sus grandes producciones, trasgreden desde los Derechos Humanos hasta la Carta Magna de Colombia.
La “exitosa” serie del canal RCN, “A corazón abierto”, refleja palmo a palmo la invisibilización de una población tan importante como es la afrocolombiana, al no incluir en su casting, actores de ancestro africano. Según el escritor Fernando Gaitán, creador de novelas como “Yo soy Betty la Fea” y “Café con Aroma de Mujer”, respondiendo a las críticas, enfatiza que “el malentendido no se debió a una omisión voluntaria sino a una estricta selección de actores, la cual impidió la escogencia de un actor negro, suficientemente competente dentro del elenco”.
Sobre ese particular surge la primera pregunta: ¿Qué estándares tiene el canal RCN para determinar la competencia de un actor? y en consecuencia ¿si esos estándares existieran, los pocos actores afrocolombianos como por ejemplo Hansel Camacho u Oscar Borda o los talentos nacientes, no tienen el suficiente bagaje actoral como para interpretar un papel en esta serie?
A Corazón Abierto es la versión colombiana en formato de telenovela de la serie de médicos de Shonda Rhimes, Grey's Anatomy. Disney Media Networks Latin America firmó un acuerdo con Vista Producciones y RCN Televisión para realizar esta versión colombiana. Las grabaciones empezaron el 30 de junio de 2009 en el denominado "Hospital Universitario Santa María", un set ficticio montado en las nuevas instalaciones que adquirió RCN Televisión. El elenco cuenta con la compañía de médicos y enfermeras reales durante todas las grabaciones para darle mayor realismo a las escenas.
Es curioso que utilizando un set ficticio y sirviéndose de la asesoría de médicos y enfermeras reales, los “ideólogos” de esta versión refrita, lleven la ficción al punto de invisibilizar tanto la ancestralidad de los pueblos afro, como los avances que los movimientos sociales han acuñado a lo largo de la historia reciente, misma lucha que permitió que hoy, por ejemplo, en la serie original, el personaje del director del hospital, Richard Webber, sea interpretado por el actor afroestadounidense James Pickens y que en términos generales, los actores afro, dejaron de ser los primeros en fallecer en las películas de los setenta para pasar a ejecutar roles preponderantes.
La serie incluye actores afroamericanos. Foto: Cortesía |
Reemplazar el papel de Miranda Bailey (Chandra Wilson) por Aida Morales (Miranda Carvajal), es negar de tajo la importante labor que realizan médicas (os) afrocolombianas en zonas remotas del país, quienes gracias al esfuerzo inicialmente de sus familias y luego de sí mismos por superar adversidades, han logrado cumplir con el apostolado que esta profesión demanda.
Miranda Bailey, es tan necesaria en el “refrito”, porque en la versión original, encarna valores propios de las mujeres afro. El personaje de Miranda refleja el profesionalismo, la entrega, el amor, la disciplina, la sinceridad, la sensibilidad, el respeto hacia la dignidad propia y ajena, que nos recuerdan a nuestras abuelas y madres, y con los cuales esperamos educar a nuestros hijos.
Acciones
2011, declarado el Año Internacional de los Afrodescendientes, tiene aún muchos meses en el calendario, lo que representa una oportunidad para empezar a combatir estas trasgresiones a derechos fundamentales y lo retrógrado que resultan los medios de comunicación, al continuar invisibilizando el aporte académico, educativo, económico, cultural y social de los afrocolombianos e indígenas.
Dentro de las celebraciones que se realicen en cada región del globo, es necesario incluir una agenda que involucre acciones tendentes a llamar la atención de los medios de comunicación y a las universidades donde se ofrece la carrera de Periodismo, que en Colombia son más de 70 y están graduando profesionales cada vez más instrumentistas e incapaces de ver y verse en el otro.
El activismo afrocolombiano no puede permanecer inerme ante hechos como este y de la crítica, es vital pasar a acciones contundentes que tengan como hilo conductor la organización, necesaria para evitar el desgaste en la acción y el deterioro de las relaciones sociales.
La creación de observatorios de medios de comunicación, colectivos de actores afro; el envío recurrente y sistemático de comunicados como señal de protesta y espacios en los medios para denunciar estas inconsistencias, pueden ser algunas de las medidas que estamos llamados a emprender, siendo coherentes con el compromiso adquirido a través de la lucha en distintos movimientos sociales.
Sabemos que todos somos afrodescendientes si partimos del hecho de que África es la madre patria, la cuna de la civilización como se dice coloquialmente. Pero también sabemos que la discriminación hacia los pueblos indígenas y de ascendencia africana, ha sido y sigue siendo el eje transversal de las sociedades americanas, por eso, pensar en la creación de un manual de uso que logre educar a los medios sobre valores como el respeto, sobre su misión de formar por encima de informar, de actualizarse sobre los avances debe ser una de las cruzadas que debe emprender el activismo afrocolombiano, para así sentar un precedente de lucha y minimizar la manipulación de la realidad, que descaradamente hacen en sus productos televisivos.
excelente apreciación Luisa me encargaré de difundirlo.
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