Fuente: Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Un ataque de la guerrilla de las FARC contra efectivos de la brigada 17, según fuente castrenses, llevó la decisión de levantar los controles perimetrales sobre las Zonas Humanitarias en Curvaradó.
El supuesto ataque armado ocurrió en Jiguamiandó, sin que se conozca la certeza judicial y fáctica del hecho. Este pretexto ha servido de excusa para el cese de operaciones de control perimetral lo que facilita las actuaciones paramilitares contra la población.
La semana pasada se conoció de un plan de asesinatos selectivos contra lideresas y líderes de los consejos menores reclamantes de tierras colectivas despojadas por paramilitares y empresarios de la palma y la ganadería.
El pasado lunes se conocieron las celebraciones de los ocupantes de mala fe por la decisión del General GIRALDO. Estos manifestaron que se demuestra quién manda en la región y que la tierra no la entregarán. “Aquí mandamos nosotros”
Igualmente se conocieron reuniones de regocijo entre empresarios beneficiarios del paramilitarismo y los mismos paramilitares.
Hoy los integrantes de los consejos comunitarios menores han quedado a merced de los paramilitares y empresarios que diseñaron un plan de atentados accidentales, para evitar que la fuerza pública y ellos sean acusados ante tribunales como responsables.
Las lideresas y líderes de restitución de los predios colectivos que habitan en Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad manifestaron que si el presidente Santos no toma directamente cartas en el asunto, el paraestado seguirá rigiendo los destinos de Carmen del Darién y del bajo Atrato. En estas condiciones existen incumplimientos claros para una firma del TLC con los Estados Unidos, precisaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario